Mi lactancia sin letras chiquitas

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Mi lactancia sin letras chiquitas

Nunca pensé escribir un artículo sobre esto, poder dar consejos sobre lactancia exitosa y estar tan orgullosa de cumplir  seis meses de Lactancia Materna Exclusiva, aunque no se me van a olvidar nunca esas diez mamilas de fórmula que tuve que darle a mi bebé, Mariano, en una crisis emocional fuerte por el coronavirus pero esa es otra historia. Lo que sí les puedo decir es que el estado de ánimo influye muchísimo en la producción de leche, científicamente comprobado y vuelto a comprobar por mí sin letras chiquitas.

Pero ¿Cómo empezó todo? Quiero contarles que nadie ha tenido más ganas de vivir una lactancia exitosa tanto como yo, ya que a mi primer hijo, Miguel, de plano no logré darle. Lo máximo que pude hacer fue darle el calostro, mejor conocida como la primera leche materna llena de beneficios y unas tres semanas más como tres tomas al día, osea nada, pero hice lo mejor pude, aunque en el momento me sentía pésima Mamá por no poderle dar a mi bebé lo que necesitaba, lloraba, me conectaba al saca leches por horas, no lograba ni una onza, fue muy frustrante, me llenaba de impotencia y sentía horrible cada vez que le daba fórmula.

Pensé en muchas maneras de escribir este artículo porque me lo han pedido MUCHÍSIMO. Y decidí hacerlo en modo preguntas y respuestas, como nos gusta, al grano y puntual. Así que aquí les dejo las que me mandaron y les pido que recuerden una sola cosa: Nadie conoce mejor a tu bebé que tú. Agarren de todas las teorías lo que mejor les funcionen a sus familias, a su dinámica, a su vida. Nadie es mejor ni peor Mamá, todas hacemos lo mejor que podemos pero seamos Mamás informadas, esa es mi meta con este blog, que cada quien haga lo que le paz pero conociendo, de buena fuente, los beneficios, los riesgos de cada tema y cada cosita que va apareciendo en este camino de ser Mamás.

¿Qué es LME?

Lactancia Materna Exclusiva. La OMS dice que «El examen de los datos científicos ha revelado que, a nivel poblacional, la lactancia materna exclusiva durante 6 meses es la forma de alimentación óptima para los lactantes. Posteriormente deben empezar a recibir alimentos complementarios, como papillas e introducción de sólidos pero sin abandonar la lactancia materna hasta los 2 años o más».

¿Por qué no pudiste darle pecho a Miguel?

Por no haber estado bien informada y creerme lo que me dijeron las enfermeras del hospital cuando nació, ya que lloraba y me decían: «Dele fórmula, llora porque a usted no le ha bajado la leche», «Por haber tenido cesárea, la leche se tarda entre tres y cuatro días en bajar», «No lo está llenando su leche, no lo haga sufrir y dele fórmula, aquí tenemos una muy buena», «Descanse y nosotros le damos fórmula, todas las Mamás lo hacen».

Después, al usar el saca leches y no lograr ni una onza después de cuarenta minutos enchufada, pensar que mi bebé nunca se iba a llenar y que realmente mi cuerpo no servía para la lactancia, creerme que era algo genético y que como mi Mamá y Abuela tuvieron muy poca leche pues estaba repitiendo la historia. Puse toda mi energía en lograrlo, se tronó mi saca leches de tanto que lo usé, mi esposo me pedía que ya parara con el tema, a las tres semanas me bajó y mi Ginecólogo me dijo que era probable que se me fuera la leche y me lo creí también, ahora sé que todo eso que me dijeron es mito. El poder de la mente no deja de sorprenderme.

Supe pedir ayuda, vino una asesora de lactancia a mi casa, era alguien que pertenecía a la Liga de la leche y por más que lo hizo con toda la buena intención, no me ayudó nada su manera de decirme las cosas con frases como: «Toda mujer que quiere realmente dar pecho lo logra», «No hay nada peor que la fórmula», «Esfuérzate más». Y yo, mientras, sintiéndome pésima Mamá, conociendo el postparto y las emociones que conlleva, aprendiendo a bañar a mi bebé, sin dormir más de tres horas, con los pezones muy lastimados y enfocada en lograr sacar más de una onza. Fue horrible, sufrí mucho y por supuesto, seguía la regla número uno de la lactancia: A mayor succión mayor producción, pero con todo y que me trataba de pegar a Miguel todo el tiempo, no lo lográbamos, entre un mal agarre, que lloraba, que yo lloraba, de milagro no me dió depresión postparto. A las tres semanas me sentó mi esposo y me dijo: «Por favor ya para, eres la mejor Mamá del mundo, ve a nuestro hijo, está perfecto y va a estar perfecto pero tú te me estás yendo para abajo y te necesita fuerte y yo también te necesito mucho». Wow. Me cuadró. Solté el tema y a partir de ahí le di sólo fórmula. Tengo la foto de la carita de Miguel después de su primera mamila de fórmula que le di contenta, en paz y tranquila. No les puedo explicar la paz que sentí. Segunda regla de la lactancia sin letras chiquitas: Mamá feliz, bebé feliz. Y si, me dolió no vivir la experiencia, no tener ese momento que tanto quería con mi bebé pero me dolió mucho más haber dudado de mi cuerpo, escuchar a unas enfermeras que seguramente lo que querían era facilitarse el trabajo y preparar mamila en vez de llevármelo a mi cuarto, asesorarme y apoyarme. Para ellas, era la Mamá número 952 y para mí, era el mejor día de mi vida y soñaba con darle pecho a mi bebé. En fin, no se trata de culpar a nadie, las cosas fueron así y afortunadamente Miguel está perfecto y fue muy feliz con sus mamilas y tenemos un vínculo increíble, ustedes lo ven todos los días.

Un año y medio después, conocí a Mafer, la más picuda. Es pediatra con subespecialidad en Gastroenterología y nutrición pediátrica. En cuanto conoció a Miguel y lo revisó me dijo: «Este chiquito tiene frenillo corto Mel, por supuesto que te costó trabajo la lactancia» Y honestamente, seguía con culpa de no haberlo logrado, amé su manera de explicarme, su empatía, su manera de tratar a Miguel. Resulta que tiene lo del frenillo y me explicó algo del movimiento de su lengua, se llama lengua atada y cómo de haber sabido, debimos de haberle cortado el frenillo a tiempo y demás. El punto es que de haber sido una Mamá mega informada y haber escuchado a las personas correctas, como ella, esta sería otra historia. Pero bueno, el hubiera no sirve de nada, comparto todo esto para que mi experiencia les pueda ayudar a muchas. Ahora, con Mariano, mi segundo bebé, ya estoy menos aprensiva, más abusada, menos primeriza jajaja, informada y agradecida de que los dos están sanos, felices y perfectos.

¿Qué hizo que con Mariano si lo lograras?

Estar súper informada, prepararme, preguntar sin letras chiquitas lo que me esperaba y confiar en mi cuerpo, contratar a Maru desde el principio, entró conmigo a mi segunda cesárea ya que es Doula y Asesora de lactancia, se aseguró de que viviera una cesárea humanizada, haciendo posible que me pegaran a mi bebé desde el minuto en el que nació, claro, primero lo pesaron, midieron, limpiaron e instantáneamente después me lo pegó. En todo momento me hizo saber que yo podía con la lactancia, que Mariano y yo lo íbamos a lograr y que si por algo no lo lográbamos, los dos íbamos a estar muy bien. Mariano, aún siendo cesárea, no necesitó tomar fórmula mas que una sola vez al segundo día de vida porque querían checar algo, ya ni me acuerdo bien pero era por un tema de que no había mojado pañal en equis horas, sólo una vez, una sola mamila. ¿Se imaginan lo que sentí? Estaba tan feliz, moría por vivir la experiencia y ya lo estaba logrando. A las enfermeras les dije estrictamente: Mi bebé tiene prohibido tomar fórmula, es súper alérgico, jajaja, acababa de nacer, no había forma de saberlo pero así de brava me puse porque no iba a permitir que nadie decidiera por mí lo que era mejor para él. Entonces, en resúmen, pegármelo en cuanto nació, tomar mucha agua, confiar en mi cuerpo, saber pedir ayuda desde el día uno y aprender a tener un buen agarre, saber que claro que duele, sientes que te succionan el alma, jajaja, pero que eran unos días y después todo valdría la pena. Y así fue.

¿Cómo fue la lactancia desde el principio? Cuéntanos cómo te organizaste sin letras chiquitas.

Lo que mejor me funcionó y decidí hacer fue LIBRE DEMANDA toda la cuarentena. Y cuando digo libre demanda es así tal cual, había veces que Mariano estaba pegado una hora, dos horas, o más. Y siempre tuve esta frase presente: A mayor succión mayor producción. No es fácil, yo bromeaba diciendo que era su esclava, pero honestamente: No eres su esclava, ni su chupón. Eres su Mamá y su mundo entero. No te usa, te necesita. Esa frase me salvó de muchas veces que quería tirar la toalla, que era agotador, mis ojeras, mi cansancio, tenerlo pegado todo el tiempo, sentir que nunca se iba a llenar y siempre quería más, no es fácil. También me gusta pensar que nada que vale la pena lo es. Cuando terminó la cuarentena, decidí poner horarios, le daba de comer cada tres horas. Tenía que entretenerlo tantito con el chupón, arrullarlo, cantarle, lo necesario.

Muchas teorías dicen que no se les debe de poner horarios, muchas que sí, la mía se llama: HAZ LO QUE TE DE PAZ siempre y cuando no te pongas en riesgo a ti ni a nadie.

Lo consulté con mi pediatra y con mi asesora de lactancia y me dieron luz verde. Y lo logré. Y me dio mucha paz.

Al principio me pegaba a Mariano 2o minutos de un lado y 20 minutos del otro, de recién nacido, honestamente poquito después hice día a día lo que él iba necesitando. A veces comía sólo de un lado y se dormía, a veces de los dos. A veces diez minutos y ya no quería. Es conocer a tu bebé y si está tranquilo, contento, en paz, es buenísima señal. No se fijen en los tiempos, disfruten, conózcanse, es lo máximo la lactancia con todo y todo.

¿Por qué solo la cuarentena? Porque tenía otro hijo de un año once meses que me necesitaba mucho, tenía que trabajar, ir por él al kínder, organizarme bien y sobre todo porque lo logré y estaba subiendo de peso mejor de lo esperado, dormía bien, todo bien.

¿Al cuánto tiempo empezaste a sacarte leche con el extractor o saca leches? Yo empecé a la semana exactamente, el 20 de Octubre, Mariano nació el 14 pero fue con el Haaka pump, es un recolector de leche que me puse mientras le daba de comer a Mariano pero del otro lado y de las gotitas que fueron cayendo logré mi primera onza en cinco minutos. Sentí padrísimo pero eso no fue extracción porque no estimulé y lo peligroso de usar saca leches tan pronto es la sobre producción de leche. Tú conoces tu cuerpo y vas viendo lo que te funciona, ese es mi consejo. A los dos días después de usar el Haaka, me saqué leche con el extractor Spectra color azul y es una maravilla, lo amo. Empecé a sacarme porque Mariano se quedaba dormidito comiendo y ya no quería más y yo me sentía muy llena, nunca estimulando más de cinco minutos por lado y cuidando que siguiera subiendo de peso y mojando mínimo cuatro pañales al día. Entonces, como todo iba bien, así fue como empecé mi banquito de leche. Sólo me sacaba una vez al día, lo que saliera de cinco minutos de cada lado y lo ponía en bolsita para congelar leche y al congelador marcando con sharpie la fecha y cantidad de onzas. Tip: Medir la cantidad de onzas en una mamila y NO en las bolsitas porque no miden bien.

Desde que acabó la cuarentena, Mariano comía cada tres horas en el día y después del baño, que siempre hasta la fecha es a las 6:30 pm, acabando le doy su última toma, se duerme 7 pm y aguantaba cinco horas, osea de 7 pm a 12 am. A esa hora me ayudaban a darle una mamila de 3 onzas de mi leche, para poder descansar un poco más y sobre todo que le agarrara el gusto a la mamila, que había escuchado de muchísimos casos que los bebés no agarran la mamila y era un tema para las Mamás, entonces ese consejo lo agradezco MUCHÍSIMO. La agarró perfecto y esa fue mi rutina, una mamila al día que les recomiendo que sea dada por alguien más, de esa forma es más fácil que se la tomen, a nosotras nos huelen, saben que somos Mamá. También es un gran momento para involucrar al esposo y que tengan su ratito, o a tu pareja, enfermera, quien te pueda echar la mano, lo importante es saber pedir ayuda y saber recibirla.

¿Cómo supiste cuánta leche dejarle en mamila? Todo es nuevo, hay que ir probando, modificando, aprendiendo. Primero dejé 2 oz y vi que se quedó con hambre, después 2.5 oz y se quedaba dormido pero despertaba con hambre al poquito tiempo, intenté con 3 oz y fue perfecto. Tiempo después pedía 4 oz, ahora, tiene seis meses y toma mamila de 5 oz. Cada bebé es diferente, pregunten a su Doctor y estén atentas a la gráfica de crecimiento de su Pediatra y que todo esté en órden.

¿Cómo trataste los cólicos y el reflujo con tus bebés? Ninguno de mis hijos tuvo cólicos ni reflujo, me llegan muchísimas preguntas del tema y prometo entrevistar a un especialista pero yo no lo viví y por eso prefiero no hablar del tema.

¿Les diste chupón a tus hijos? ¿Desde qué edad?

Lo intenté, funcionaba a ratitos, máximo diez minutos. Yo lo ofrecí desde que nacieron. La verdad es que a ninguno le gustó mucho. Miguel fue de chuparse el dedo, lo sigue haciendo de repente en las noches y ya tiene 2 años 4 meses, Mariano está chiquito pero busca chuparse el dedo y es algo que no puedo evitar. Ya veremos qué pasa.

¿Duele dar pecho? Cuéntanos sin letras chiquitas por favor.

Cada caso es distinto pero a mí sí, mucho. Con todo y un buen agarre y lo que quieran, claro que me dolió mucho pero solamente dos semanas, ya después mi cuerpo se acostumbró o no sé qué onda pero todo empezó a ser lindo, dolía poquitito de repente, nada de moretones ni grietas ni sangre, ya no tenía nada lastimado, empecé a disfrutar la lactancia en ese momento.

Mis tips: No usen pezoneras, no escuchen a la suegra, abuelita y/o mamá con teorías rarísimas. Confíen en su cuerpo, pónganse lanolina siempre después de dar de comer o nipple butter, checando que sea compatible con la lactancia, que el bebé se la pueda comer sin problema. Aguanten, ustedes pueden. Y si no, si de plano no es lo suyo y sufren demasiado y esos primeros días de vida de su bebé y están pasándola demasiado mal y empiezan a ver todo negativo y a desconocerse con pensamientos o sentimientos raros, PIDAN AYUDA. Hay muchas asesoras de lactancia picudas en Instagram que dan tips completamente gratis en sus cuentas, asesórense bien. Les paso mis favoritas de México: @marulvc @centro_luperca

¿Cómo funciona el banco de leche en cuanto a congelar, descongelar, etc?

Ok, yo me baso en esto:

 

 

Tip: siempre oler la leche antes de dárselas, créanme, sabrán si ya no sirve.

Las bolsitas marca Medela para congelar leche son las mejores, saquen bien el aire de la bolsita al cerrarla y congélenlas de preferencia en un cajón del congelador completamente acostadas, de esta forma ocupan menos espacio.

No sufran ni se pongan de meta tener miles y miles de onzas congeladas, mejor disfruten la lactancia, no se obsesionen con el banco de leche, a muchas amigas se les acabó echando a perder por congelar tanta. Pasen menos tiempo con el extractor y más tiempo con sus bebés.

 

 

 

 

¿Se puede tomar alcohol en la lactancia?

Todas mis amigas me recomendaron unas tiritas de la marca UPSPRING que supuestamente detectaban el alcohol en la leche y te dicen si puedes darle o no, hice el experimento después de una salida con mis amigas muy divertida y, créanme, no funcionan, de hecho lo hice en vivo en Instagram y muchas estaban impactadas, ya que salió negativo y había tomado mas que suficiente.

Lo que yo hago es: Por cada drink de lo que tome, ya sea tequila, mezcal, vino, etc contemplo 3 horas de no darle pecho a mi bebé, ese es el promedio que me dió mi asesora de lactancia por mi peso, etc. Entonces, si me tomo cuatro drinks, son 12 horas de no darle de comer directamente, entonces uso mi banco de leche ya que jamás tomo, pero van unas 4 veces que lo he hecho en 6 meses y sin nada de culpa y muy en paz porque me saco la leche y la tiro. Eso me da paz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Hasta cuándo piensas seguir con la lactancia?

No lo sé. Siempre dije que mínimo 6 meses y estoy muy orgullosa y feliz de haberlo logrado. Mientras escribo este post estamos pasando por una pandemia mundial por COVID 19, la enfermedad del coronavirus y creo que no es el momento para destetar. Estamos en cuarentena, llevamos ya un mes totalmente aislados, encerrados en casa y ahorita mi bebé necesita tener las defensas al cien y esta es la mejor manera de lograrlo. Este virus nos está enseñando que no podemos controlarlo todo, nos hace valorar mucho más las cosas simples, sencillas, nos hizo hacer una pausa y bajarle al ritmo de vida, darle un respiro al planeta y a muchas Mamás prolongar nuestras lactancias, quedémonos con lo lindo de esto y pensemos positivo. Así que voy día a día.

¿Esterilizas el saca leches cada vez que lo usas? Con el Spectra azul, que es el que uso diario, aunque sólo me saco leche una vez al día, si. La manguera no, todas las otras partes si.

¿Cuál saca leches recomiendas? El spectra azul sin duda alguna. Es inalámbrico, la pila dura muchísimo, tiene muy buena potencia y no lastima. Y también tengo el Elvie, que es una joya pero no es una necesidad, es un lujo que te permite sacarte leche mientras estás en junta, en evento, es inalámbrico, no hace ruido, te lo pones en el bra de lactancia, lo amo. Siempre me preguntan que si sólo pudiera comprar uno cuál sería y definitivamente el Spectra, ya que el elvie es sólo para esas ocasiones, viajes, etc.

¿Cómo logras un buen agarre? Les dejo esta foto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cómo le hacías para amamantar en público? ¿No te daba pena o te incomodaba?

Entiendo perfectamente esta pregunta aunque a muchas les sorprenda, no es pena pero al principio me costaba muchísimo acomodarme, ponerme el cubre lactancia, fijarme en el agarre, cargar la pañalera, sentir que todos me veían y NO, A NADIE LE IMPORTA. Tengan eso en mente la primera vez que lo hagan y eso definitivamente es lo que menos importa. Si te gusta con cubre lactancia, si te sientes cómoda sin taparte, que cada quien haga lo que le de paz. El chiste es ir agarrando la onda, conocerte, a tu bebé, al principio se tardan mucho en comer, unas semanas después comen rapidísimo y le das de comer mientras caminas, mandas mails, organizas tu semana y demás.

¿Consejos para producir más leche?

A mayor succión, mayor producción. No hay de otra, pégate a tu bebé todo el tiempo y toma 2 litros de agua al día mínimo. Además, probé el té ixbulac y me gustó, no sé si sea porque te relajas y tienes tu ratito pero me funcionó y unos polvitos para hacer licuado de la marca UPSPRING MILKFLOW de chai y/0 de chocolate que también me funcionaron. Las galletas LACTA MÁS también las recomiendo, busquen en internet o en la farmacia del Hospital ABC. Y en lugares de mucho calor, tomen gatorade azul. No sé por qué pero lo leí en un blog y funciona. Después averigüé y da igual el color pero mencionan mucho el gatorade azul y no pierdes nada, sabe deli y te hidratas.

¿Qué dejaste de comer en la lactancia?

Nada. Desde el principio Maru me dijo que siguiera comiendo lo mismo de siempre y que si en algún momento algo le caía pesado a Mariano, me iba a dar cuenta. Y si, como todo, crudos, cocidos, fritos, al vapor, sazonados, poquito chile, todo. Y lo único que si le cayó fatal fueron los frijoles, pero los frijoles enlatados o de bolsa. Fueron dos veces las que los comí y créanme, te das cuenta, chiquito, la pasó fatal, le dolía mucho la panza, se quejaba, estaba inflamado e incómodo. Y después comí frijoles en mi casa y sin bronca. Cada quien irá conociendo a su bebé y podrá identificar si algo les cae mal y no pasa nada, acuérdense que nace un bebé pero también una Mamá. Dense chance, estamos aprendiendo juntos. Tomo café como dos veces a la semana porque no me encanta y de picante sólo me gusta el chipotle y de repente.

¿Te baja mientras estás lactando? 

Cada caso es distinto, a mí con Miguel me bajó a las tres semanas y fue justo cuando ya casi no tenía nada de leche, también llegué a creer que por eso se me había cortado y es mito. Con Mariano acabando la cuarentena me bajó un par de días y hasta ahora con todo este tema del coronavirus, el encierro y demás me volvió a bajar pero mi producción de leche ya está perfecta y todo bien. No afecta en nada la lactancia.

¿Recomiendas los bras de lactancia?

Por supuesto, son una maravilla. Los de la marca MOTHERHOOD me encantan pero hay miles. Ese ganchito que tienen que te permite tener rápido acceso a darle de comer te hace toda la diferencia a no estresarte en lo que te mueves tu bra normal, levantas la ropa, te lo acomodas, no es fácil, prueben uno y verán.

¿Ropa de lactancia? No es mi favorita pero es muy cómoda, a partir de que empiezas con la lactancia toda la ropa que te pongas girará en torno a eso, ejemplo, usaba unas pijamas que amo como tshirts largas y con la lactancia imposible porque me las tengo que levantar, me quedaría en calzones, tendría que hacer rollito la t shirt y detenerla con mi barba para que no le tape la cara a mi bebé, etc. ¡Es todo un tema! jajaja, sólo que nadie nos cuenta.

¿Qué son los brotes de crecimiento? Aquí prefiero compartir exactamente el texto que yo leía y vuelvo a leer cada vez que necesito, es de albalactanciamaterna.org y creo que, mejor explicado, imposible:

«La producción de leche se regula mediante la demanda del bebé, a más demanda más producción de leche. A pesar de eso, existen situaciones en las que por diversos motivos los bebés parecen no estar satisfechos o incluso parecen estar incómodos mamando.

Este comportamiento suele causar mucha angustia a las madres, y si no conocen estos episodios de modificación de la demanda y del comportamiento del bebé se puede caer en el error de empezar a suplementar al bebé con leche artificial e incluso dejar la lactancia.

Llamamos crisis, brotes o escalones de crecimiento a las situaciones donde el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre. Por suerte la mayoría de los bebés experimentan estas situaciones a una edad similar, lo que nos permite entender su comportamiento.

A los 17-20 días de vida

Los bebés suelen ser bastante regulares los primeros días de vida, suelen comer y dormir en ciclos bastante regulares y previsibles.

Llegada la tercera semana de vida los bebés experimentan la primera crisis de demanda y su comportamiento se modifica:

  • Quieren mamar de manera continua, lo que puede traducirse en no soltar el pecho o comer cada 30 minutos.
  • Llorar desesperados si no tiene el pecho en la boca.
  • Regurgitan leche en cantidades considerables pero quieren seguir mamando.

¿Qué pasa?

El bebé necesita aumentar la producción de leche de su madre, la única manera de conseguirlo es mamar sin tregua durante un par o tres de días, consiguiendo así una producción de leche óptima, una vez logrado el objetivo, el niño volverá a hacer tomas más espaciadas y la lactancia retomará su curso más tranquilo de demanda.

Si el niño ha recuperado el peso del nacimiento (en circunstancias normales, lo recuperan antes de cumplir los 15 días de vida), las deposiciones indican que el bebé está comiendo de manera óptima, la madre puede estar tranquila. Van a ser unos días muy intensos en los que va a necesitar ayuda de sus pareja y familiares.

A las 6-7 semanas de vida

Hacia el mes y medio de vida, los bebés y sus madres viven la segunda gran crisis de lactancia. De nuevo, el niño necesita más volumen de leche y sabe perfectamente cómo conseguirlo:

  • Incremento de la demanda y del número de tomas
  • Conducta alterada por parte del niño cuando está en el pecho: se pone muy nervioso, mama dando tirones, llora en el pecho, arquea la espalda (con el pezón en la boca), tensa las piernas.

¿Qué pasa?

Al parecer, en este momento también se produce un cambio en la composición de la leche, cuyo sabor varía significativamente y de forma transitoria. La leche tiene un sabor más salado, y a algunos niños no les gusta el cambio. Al igual que en la crisis de los 17 días, una vez normalizada la situación, (lo que puede producirse al cabo de aproximadamente una semana), los niños recuperan el patrón de lactancia anterior a la crisis.

A los 3 meses

La llamada “crisis de los 3 meses” es quizá la más “delicada” y compleja, ya que afecta a la madre y al bebé y la situación tarda un mes, aproximadamente, en encauzarse:

  • El bebé ya no pide pecho tan a menudo, algo que la madre puede interpretar de diversas formas: no tiene hambre, no quiere comer o la rechaza.
  • El niño que antes se mostraba encantado de pasar largo rato prendido al pecho hace ahora tomas de escasos minutos.
  • La madre nota los pechos blandos, lo que atribuye a una producción insuficiente de leche.
  • El bebé hace tomas caóticas, en las que se distrae por cualquier cosa y a menudo rompe a llorar al poco rato de haber empezado a mamar.
  • Sólo parece mamar bien y tranquilo cuando está dormido.
  • El bebé engorda menos, lo cual es perfectamente normal a medida que crecen pero puede reforzar la sensación de que pasa hambre.
  • A menudo, hay una disminución en la frecuencia de las deposiciones del bebé (si hasta entonces hacían caca varias veces al día, pueden pasar a hacer sólo una o incluso pasar varios días sin ir de vientre). Puesto que las deposiciones también suelen interpretarse como medidores de la ingesta de leche, la madre puede interpretar esta menor frecuencia en las deposiciones como señal de una ingesta insuficiente.

¿Qué pasa?

Llegados a los tres meses los bebés son expertos en el arte de la succión, y en una toma de escasos minutos pueden extraer toda la leche que necesitan.

Además a partir de los tres meses se producen grandes cambios en su cerebro; las conexiones neuronales se multiplican a toda velocidad y esto les abre un mundo de sensaciones. Hasta los tres meses, su sentido de la vista y el oído es limitado, inmaduro y goza de una funcionalidad reducida. A partir de los tres meses, sin embargo, la visión mejora de manera espectacular y empiezan a ver más allá de la cara de su madre, por lo que se distraen por cualquier cosa a la hora de mamar: un cuadro colgado detrás de mamá, alguien que está sentado al lado de ésta, una mosca que pasa volando, el propio rostro de mamá, que el niño mira y a la que sonríe, el momento en que papá entra en la habitación… Y con el sentido del oído pasa lo mismo: si alguien entra en la habitación y habla, si la tele hace ruido, si pasa una ambulancia por la calle… la sana curiosidad del niño lo va a impulsar a dejar de mamar para oír qué pasa a su alrededor, y las madres se desesperan por ese comportamiento irregular y aparentemente displicente: “Mama en 5 minutos o menos, y en ese tiempo se suelta del pecho o se distrae mil veces. Eso sí, por la noche mama de fábula y está mucho rato en cada pecho, como antes, sin soltarse ni ponerse a llorar”.

Por si fuera poco, a partir de los tres meses los niños lloran al mamar. Empiezan a succionar, se ponen a bramar con desesperación. Esto no hace más que aumentar la angustia de la madre, puesto que se nota los pechos extremadamente blandos, tiene la sensación de que apenas produce leche y es posible que haya dejado de notar las subidas de la leche. Otra combinación de factores que impulsa a las mujeres a dejar el pecho de forma precoz y no deseada.

La situación tiene una explicación lógica, y por supuesto la madre tiene leche suficiente y la capacidad para fabricar toda la que el niño necesite en un momento dado. Pero el cuerpo materno es muy sabio y modifica el sistema de producción de leche para optimizar el proceso. Ahora la glándula mamaria está preparada para fabricar la leche en el momento que el niño la requiera, y el cuerpo tarda sólo 2,2 minutos en desencadenar el reflejo de eyección y proveer al niño de toda la leche que le hace falta. Lo cierto, sin embargo, es que los niños suelen mostrarse molestos con este cambio. Estaban acostumbrados a encontrar la cantidad de leche que ellos querían nada más ponerse al pecho, pero ahora tienen que succionar, esperar unos minutos y volver a mamar.

He aquí un símil que puede ayudar a entender el proceso: hasta el momento de la crisis, los niños comían en un buffet con servicio las 24 horas, y nada más sentarse a la mesa ya tenían la comida ante sí. Cuando empieza la crisis, el restaurante mediocre se transforma en uno de lujo, hay que esperar al camarero, hay que leer el menú y esperar a ser servido, lo que se traduce en 2,2 minutos de espera, que les sienta muy mal durante el mes y poco que tardan en aprender que toca esperar 2 minutos para comer. La cantidad de leche que toman es exactamente la que necesitan, no hay problemas de falta de leche.

A consecuencia de todo lo expuesto, la crisis de los tres meses es a menudo el momento en que se inicia la suplementación con leche artificial y el abandono paulatino de la lactancia materna. La sensación de rechazo y de falta de leche se apodera de la madre, aunque en realidad lo que está ocurriendo es perfectamente superable si se entiende y se maneja de forma adecuada.

Todos los factores que intervienen en la crisis de los tres meses la hacen muy compleja, y si no se conocen los mecanismos por los que se produce ,el resultado es un abandono precoz de la lactancia con la sensación equivocada de falta de leche o de rechazo por parte del bebé.

Al año de vida

Llegar al año de lactancia es todo un éxito y no en muchas ocasiones no suele ser nada fácil, ya que las madres se suelen ver sometidas a una presión constante por parte de la sociedad y en ocasiones por los sanitarios; que consideran que el bebé ya es demasiado mayor para seguir mamando y opinan que la lactancia interfiere en su relación con la comida y sugieren de manera errónea que si se les deja de dar el pecho van a comer más, pero no es así que al llegar al llegar al año y de manera habitual:

  • Los bebés dejan de mostrar interés por los alimentos o comen pequeñas cantidades de ciertos alimentos
  • Aumentan la demanda del pecho

¿Qué pasa?

A partir del año de vida los bebés reducen su velocidad de crecimiento lo que se traduce en un descenso de la ingesta de alimentos, aunque no por eso reducen la demanda de pecho o dejan de mamar.

Eliminar la lactancia para intentar que coman más solamente causa que el niño reciba menos alimentos, puesto que a pesar de lo que se cree la leche materna sigue siendo nutritiva y adecuada para los niños a partir del año.

Cuando la velocidad de crecimiento se incrementa de nuevo, aproximadamente sobre los 15-18 meses los bebés empiezan a comer con mayor interés adaptándose instintivamente sus necesidades.

A los dos años de vida

Las recomendaciones gubernamentales relacionadas con la protección y la promoción de la lactancia materna animan a todas las madres a mantener la lactancia junto con alimentos un mínimo de dos años.

Cada vez más madres llegan a esta etapa de lactancia y sorprendentemente a los dos años espera la última gran crisis de lactancia:

  • Los niños demandan el pecho de manera continua, con unos requerimientos e intensidad similar a las de un recién nacido.
  • Demandan el pecho de manera nerviosa y a veces inquisitiva.
  • Si la madre les niega el pecho o intenta aplazar la toma el bebé no se lo toma nada bien.

¿Qué pasa?

Se considera que a los dos años los bebés experimentan una etapa de desarrollo similar a las de un adolescente, una etapa centrada en el no y la auto afirmación.

Son capaces de hacer muchas cosas por sí mismos y se desenvuelven con soltura ante las situaciones diarias, pero a la vez esta independencia les causa muchas inseguridades y la mejor manera de saber que todo va bien es mamar, es pedir el pecho a cada momento.

Suele durar unos meses, hasta que el bebé adquiere más seguridad en sí mismo, entonces la demanda se normaliza y reduce.

Falsas crisis: 4 meses y 8 meses

Cuando el bebé se muestra más demandante o se despierta más por las noches la lactancia suele ser declarada culpable. Y esto es justo lo que sucede a los 4 y a los 8 meses:

  • 4 meses: Los bebés empiezan a despertar más por la noche, si dormían varias horas de noche seguidas aumenta la demanda de pecho y piden cada dos horas de noche.
  • 8 meses: Se despiertan angustiados, llorando en plena noche, reclaman el pecho y se calman rápidamente al mamar.

¿Qué pasa?

Ninguna de estas dos está relacionada con la producción de leche ni con la lactancia, de hecho el pecho sirve para ayudar al bebé a superar los momentos angustiosos que experimentan.

A los 4 meses los bebés incorporan fases de sueño que al nacer no tenían. Esto produce que aumenten sus despertares ya que se mantiene más tiempo en un estadio de sueño ligero. Este proceso se confunde con hambre y la madre tiende a pensar que el bebé demanda más pecho por esa razón.

A los 8 meses los bebés inician la tapa llamada “angustia por separación” donde empiezan a entender que son un ser independiente de su madre, lo que les produce una desazón terrible y creen que van a “perderla” si la pierden de vista. Por las noches despiertan llorando y nervioso quieren tener el pecho en la boca todo el rato para evitar así que su madre desaparezca.

Ambas situaciones requieren tiempo y maduración por parte del bebé, dejar la lactancia o iniciar la suplementación con leche artificial no resuelve el problema.

Consejos para superar las crisis:

  • Jamás, bajo ningún concepto, hay que forzar a un niño a mamar ni insistir demasiado para que tome el pecho, puesto que el resultado puede ser justamente el contrario y provocar un rechazo real donde hasta entonces no existía más que una crisis pasajera.
  • Cuando un niño está en plena crisis, puede resultar muy útil darle el pecho en penumbra y en silencio, puesto que cuantos menos estímulos externos haya, más tranquila será la toma.
  • No esperar a que el niño llore para ponérselo el pecho, pues es posible que para entonces su ansiedad se traduzca en desesperación.
  • Paciencia, mucha paciencia. Tal como ha llegado, la crisis se irá».

¿Páginas, cuentas de instagram, apps que te ayudaron?

Sin duda la de Maru mi asesora de lactancia: @marulvc

La de Centro Luperca es excelente: @centro_luperca

La página de Alba Lactancia Materna: albalactanciamaterna.org da excelentes tips, estrategias e información.

La página de E Lactancia: www.e-lactancia.org es donde consulto si puedo tomar medicinas, si es que existe algún riesgo y es absolutamente confiable, se las recomiendo.

App Las Semanas Mágicas en español o The Wonder Weeks en inglés, en app store. Cuesta pero vale cada centavo. Te avisa cada vez que tu bebé va a entrar a un salto de crecimiento. ¿Qué son los saltos? Son cambios repentinos en el desarrollo mental de los bebés, signos de sus progresos. Los saltos de todos los niños sanos se presentan aproximadamente a la misma edad, pero todos muestran diferencias individuales en la intensidad con la que atraviesan un salto. Para entender perfectamente este tema y alivianarnos estos momentos, bajen la app que les aseguro que les encantará.

¿Es verdad que se deforman las boobs? Cada quien habla de como le va en la feria, honestamente si extraño las mías cuando estaban en su lugar jajaja pero no pasa nada, conozco amigas que ni hijos tienen y les pasó lo mismo por edad o ley de gravedad, así que no hay reglas.

¿Tu mejor consejo sin letras chiquitas? Información es poder, ser una Mamá informada da muchísima paz. Confía en tu cuerpo, tú puedes con esto y lo que venga. Y si de plano no, acuérdate de mí, yo tengo un hijo de fórmula y un hijo de leche materna, yo tengo los dos lados de la moneda y honestamente, los amo igual, los cuido igual, me aman igual y estoy absolutamente convencida de que he hecho lo mejor que he podido con mis chaparros y lo he hecho muy bien. No eres menos Mamá si das fórmula ni eres mejor Mamá si das leche materna, pero inténtalo, los beneficios son inmensos y es algo increíble. Amo la lactancia, con todo mi corazón. Y en el minuto que decida dejarla también pretendo hacerlo desde un lugar de mucha seguridad, paz y gratitud. Es algo entre mi bebé y yo. Los dos decidiremos hasta cuándo y lo hemos hecho increíble, somos un gran equipo.

 

 

 

4 Comments

  1. Gracias por compartor tu experiencia, no soy mamá aún pero me encanta leerte, y tengo mi blog de notas con todos los consejos que nos das. Un fuerte abrazo

  2. Me encantó el artículo, estoy embarazada tengo 21 semanas, soy primeriza pero todo el tema de la lactancia me interesa muchísimo porque quiero lograrlo, te agradezco de todo corazón esta información hasta mi esposo la está leyendo. Saludos ?

    1. Lee el libro «un regalo para toda la vida» de Carlos González a mí me ayudó muchísimo para entender y estar informada. No te voy a mentir, como dice Mel, al principio si es un reto pero ayuda MUCHÍSIMO estar informada y saber que y porque está pasando!! A mí el agarre me costó mucho, pero gracias a qué sabía que era lo que estaba mal, solo pasé una semana de dolor y sufrimiento (después de descartar que fuera el frenillo) voy casi a cumplir tres meses muy feliz!!!

  3. Muy buen artículo: muy explícito, excelente infiormación, muy completo p sobre todo una vez más, preciosa sensibilidad a la hora del relato, misma q al leerlo s t va superrápido y muy fácil d entender todo el proceso; ps yo q no tengo hijos, m encantó leerlo p poder recomendarlo como todos los anteriores! ???
    Muchas Felicidades Mel x este otro logro en tu vida!!!! ??‍♀️? ….. q sin duda s había convertido en un gran reto p ti ….. no cabe duda una vez más que » querer es poder» …….. Besos!!!

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