Los berrinches

Sin categoría

Los berrinches

Mucho gusto berrinches, soy Melissa De Haene. ¡Qué cosa tan espantosa! Aparecieron exactamente al año 3 meses de mi bebé y me cuentan que a los dos años esto se va a poner peor. No hay de otra, a informarnos y a estar lo más preparados posible para esta etapa.

¿Qué son los berrinches?

Manifestaciones de los niños de enojo, frustración, tristeza o miedo. Lo más común al estar haciendo berrinche es llorar, gritar, patear, ponerse rojo, tirarse al suelo o pegarse a sí mismo.

¿Qué hacemos?

Primero que nada entender que, dependiendo de cómo actuemos ahora, influirá muchísimo en la dinámica familiar, límites, respeto y familia que queremos tener. Y con esta frase les comparto una que yo me repito todos los días: PREDICA CON EL EJEMPLO, si tus hijos te ven gritándole al papá, histérica, frustrada, intolerante y observan que esa es tu dinámica y tu manera de resolver problemas pues, que no te sorprenda cuando hagan lo mismo. Nosotros somos los adultos, por más agotador que a veces sea.

¿Cuál es la consecuencia de llevar un mal manejo de berrinches?

Repercusiones en vida adulta, adultos intolerantes a la frustración. Son quienes no aguantan un «no» por respuesta, no conocen lo que es tener una figura de autoridad y exigen tener lo que desean en el minuto que se les antoja ya que están acostumbrados a conseguir así las cosas. Todas conocemos a alguien así y son personas que prefieres tener «de lejitos», esa es la verdad.

¿Qué es lo que debemos hacer?

  1. No ceder. No darle lo que quiere en el momento del berrinche, una vez que se haga no habrá vuelta atrás. Por más que nos de pena con la gente, que recibamos miradas reprobatorias, por más que monte un escándalo, por más que nos agarre en nuestro cinco peores minutos del día, hay que aguantar.
  2. No se puede negociar con terroristas, recuerda esa frase y no intentes dialogar ni que entienda en ese segundo lo que tratas de explicarle. Aléjalo del lugar donde empezó su berrinche, ponte a su altura, ya sea hincándote o sentada, abrázalo y pregúntale: ¿Qué tienes? ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así? Sin importar lo que conteste, si contesta o si le entiendes, debes lograr que entienda que está teniendo un “tiempo fuera” y que no se van a mover ni tú ni él de ahí hasta que se calme.
  3. En cuanto se calme y ya esté listo para regresar a donde estaban, dile lo bien que lo hizo en calmarse, apapáchalo, dile: «Todo va a estar bien, fue un coraje, ya pasó, siempre estoy aquí cuando me necesites pero esa no es la manera de resolver las cosas».

Regla de oro en esta estrategia: estar extremadamente calmados, aunque a veces ya no puedas con los gritos, te desespere no entender nada, sí, lo sé, a mí ya me ha pasado, pero mantener la calma y actuar como Mamá zen traerá millones de beneficios a su desarrollo y a la dinámica familiar. Y otra cosa muy importante, debes ponerte de acuerdo con tu nana, miss, cuidadora o quien esté a cargo cuando tú no estás, para manejar la misma estrategia.

Por otro lado, todos conocemos niños que se privan o que tienen espasmos del sollozo. No quise dejar de mencionar lo que son, cómo identificarlos y qué hacer en caso de que nos ocurra.

¿Qué son los espasmos del sollozo?

Se trata de un paro momentáneo de la respiración al llorar moviendo el cuerpo y con respiraciones agitadas y ruidosas.

¿Cómo identificarlo?

–   la piel del niño se vuelve azu, morada o pálida

–   el niño pierde la consciencia durante unos segundos durante el espasmo

–   sufre un par de movimientos convulsivos en brazos y piernas

¿Qué hacer cuando el bebé se priva y no respira?

-Mantener la calma y no mostrarse preocupados ya que el niño está evaluando su reacción en todo momento

-Colocarlo de lado para que no se ahogue con su saliva

-Que esté en un área segura donde, con sus movimientos, no corra riesgo de caerse o lastimarse

-Aflojarle la ropa

-No frenar el regaño ni el límite que están poniendo los Papás, continuar explicándole el por qué de las cosas

-No intentar abrazarlo para detener sus movimientos, estar ahí con él súper pendiente pero sin obligarlo a detenerse

-No sumergir su cara en agua jamás

Es momento de correr al hospital cuando el niño se desmaye o pierda consciencia, el 80% de los espasmos del sollozo se presentan entre los 18 meses a dos años de edad, pero tanto papás, mamás, cuidadores, maestros o tutores deben estar informados si sus niños presentan estos síntomas para saber cómo actuar a tiempo y evitar una tragedia.

Los berrinches NO se corrigen con violencia

Algunos papás recurren a las nalgadas, violencia psicológica o física como estrategia para poner un alto en ese momento a la conducta, pero esto lejos de corregir, destruye y deja huella por siempre aunque no lo crean. Somos sus maestros, su ejemplo, están aprendiendo a cómo actuar ante momentos de crisis con nosotros.

INHALA, EXHALA. Yo sé que es más fácil decirlo que hacerlo, ya van dos veces mi hijo me saca de mis casillas y me encuentro desesperada diciéndole «YA POR FAVOR, SHHH». Y eso no nos convierte en las peores Mamás (aunque así se sienta en el momento) sino que nos enseña que tenemos que mejorar en esa área y corregir a tiempo nuestra estrategia hacia los berrinches.

Además, lo veo con sobrinas y gente cercana, al rato nuestros hijos van a entrar en la etapa de manipulación donde usan frases como: «Ya no me quieres Mamá o ¿Por qué me hablaste así?» ufff, en unos cuantos años se graduán con honores en la materia de manipulación maestra jajaja y ese artículo va a estar bueno porque manipular a una Mamá psicóloga no va a estar fácil. Espero. Jajajaja.

Yo creo que debemos aplaudirnos el gran trabajo que hacemos todas las Mamás y Papás que buscamos información, ayuda, asesoría y que estamos todos los días queriendo ser un puntito mejores en algo, lo que sea. Desde mejores en la cocina, en el trabajo, más tolerantes, menos egoístas, más cariñosos, menos explosivos, más presentes, menos miedosos, más seguros, tantas cosas. Y tener nuestro tiempo fuera, que eso es IMPORTANTÍSIMO, para poder continuar contentas, con ganas, sin vivir la maternidad como sacrificio eterno sino con una gratitud inmensa.

¡A favor del tiempo fuera para Mamás y Papás! Foméntenlo, apóyenlo, háganlo posible y que se convierta en una de nuestras prioridades porque, la salud mental, debe ser prioridad. Lo van a agradecer todos en casa, se los prometo.

 

 

 

2 Comments

  1. Uuuf!! Me encanto como siempre tu artículo Mel, será posible que mi beba de 1 año ya entro en la etapa de berrinches? Porque explota y no para de llorar si no estoy con ella o si no hago algo que ella quiera. Tienes algún libro que me recomiendes leer para estar más preparada para esto? Muchas gracias de nuevo Mel! Un beso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *